El cine de terror, horror
y suspenso es un cine que se caracteriza por su enfoque en provocar en el, o al
espectador sensaciones de miedo, disgusto, repugnancia, incomodidad o
preocupación. Algunos teóricos distinguen entre el horror y el terror afirmando
que el primero provoca sensaciones físicas y el segundo ideas y especulaciones
en la audiencia o persona a que le ocurre. El terror es una sensación de miedo
muy intensa, el cual se define como una perturbación angustiosa del ánimo por
un riesgo real o imaginario, que cuando supera los controles cerebrales el
sujeto no puede pensar de forma racional y aparece el terror.
Siendo una de nuestras
emociones más primarias, este género fue uno de los primeros en aparecer. Las
historias de terror surgen antes de la era científica como explicación de lo
inexplicable, de todo aquello que la mente humana no podía comprender o trataba
de esconder. Es normal que esté ligado a lo fantástico y a la ciencia ficción para
explicar lo que no podemos entender, como cuando hablamos de otros mundos o
dimensiones que nuestra mente no alcanza a comprender, y, por lo tanto, les tememos.
Como género dentro de las
formas de entretenimiento, el terror suele presentar una serie de características,
según la tendencia de cada autor. En primer lugar, los personajes más comunes
suelen ser fantasmas, monstruos sobrenaturales y psicópatas; seres difíciles de
comprender, con mentes impredecibles y que en general tienen una sed insaciable
de muerte y venganza. No saber qué ocurrirá en los próximos segundos, es un
elemento del suspenso que está íntimamente relacionado con el terror.
En este tipo de
historias, existe una distinción entre fantasmas y seres tangibles; un espectro
puede aparecer y desaparecer, atravesar paredes, generando una descompensación
psíquica en sus víctimas, conduciéndolas al suicidio o a una institución
mental; y un asesino de carne y hueso, de este mundo o de uno fantástico, puede
utilizar armas que hagan un daño físico, con menos efectos especiales o
elementos gráficos, existen otros que suscitan el pensamiento y el análisis de
la audiencia, o generan incomodidad e inseguridad; afectan la mente de una
forma poco directa, pero están también los que se caracterizan por la presencia
de violencia extrema, sangre, ataques con puñales y hachas, que dejan a sus
víctimas desfiguradas.